¡Espera un momento! Antes de contestar “Si” tan rápidamente, hay que considerar el hecho de que tal vez no serias tan capaz de disfrutar los 10 millones de dólares debido a que no podrías ver los lugares que deseas visitar o cualquiera de los artículos que anhelas comprar. Peor aún, sería el hecho de que no podrías ver a tu familia, amigos o aun tu propio reflejo en el espejo. En otras palabras, sin los ojos vivirías en completa obscuridad y no podrías disfrutar esos 10 millones de dólares.
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Ahora que probablemente has decidido que la oferta de tener 10 millones de dólares no sería una idea tan buena, vamos a considerar lo que Jesús decía: Por tanto, si tu ojo derecho te hace pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder una sola parte de tu cuerpo, y no que todo él sea arrojado al infierno” (Mateo 5:29).
Jesús decía a sus seguidores que comparado al valor de un alma, nuestros ojos no tienen ningún valor. Ya decidimos que probablemente no venderíamos nuestros ojos por 10 millones de dólares y aun Jesús nos enseña que nuestros ojos no tienen valor comparado con el valor de nuestras almas. Es más, nuestras almas son tan valiosas que Jesús decía en Mateo 16:26, ¿Qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? ¿Hay algo que valga más que tu alma?
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Jesús probó que tu alma tenía valor al morir en la cruz para pagar por tus pecados para que no tuvieras que pasar la eternidad en el infierno. La Palabra de Dios dice, “que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para ser justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo. Romanos 10;9-10.
Vía: idportodoelmundo
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