¿Que pensarías si te digo que el Señor te bendiga con las bendiciones del abismo que está abajo? Cuando Jacob estaba declarando palabra profética sobre sus hijos, dijo sobre José que el Dios todo poderoso le daría tres bendiciones: las bendiciones de los cielos de arriba, las bendiciones de los pechos y del vientre, y la enigmática bendición que ocupa hoy nuestro estudio: las bendiciones del abismo que está abajo.
“Por el Dios de tu padre, el cual te ayudará, Por el Dios Omnipotente, el cual te bendecirá Con bendiciones de los cielos de arriba, Con bendiciones del abismo que está abajo, Con bendiciones de los pechos y del vientre.” Génesis 49:25
La palabra abismo y la aclaración de que el mismo está abajo, a primera vista no nos da una buena impresión acerca de la clase de bendición que puede ser esta, sin embargo, el solo hecho de que provenga de Jacob para su amado hijo José nos permite concluir que tiene que representar algo muy bueno para él.
➡️ LEER TAMBIÉN: LA MÚSICA EN LA IGLESIA – REV. LUIS M. ORTIZ
Un abismo por definición es un precipicio o lugar de gran profundidad en el que no puede verse el fondo, y en la Biblia encontramos tanto en el antiguo como en el nuevo testamento a los menos 50 referencias sobre la palabra abismo, de las cuales se puede deducir que la biblia al mencionar la palabra abismo no lo hace todas las veces de forma plural o singular, es decir que no hay un solo abismo sino varios; además, se resalta que en la gran mayoría de citas bíblicas la palabra abismo tiene alguna relación directa o indirecta con las aguas, el mar, fuentes, peñas, ríos o beber, y en una minoría de versos bíblicos la palabra abismo esta en un contexto de fuego, pozo, humo, horno o consumir.
Deuteronomio 33:13 nos cuenta que Moisés antes de morir bendijo a los hijos de Israel de una manera similar que Jacob a sus hijos, en donde al referirse a la tribu de José manifestó: “Bendita de Jehová sea tu tierra, Con lo mejor de los cielos, con el rocío, Y con el abismo que está abajo”, con lo cual se reitera la certeza y existencia de esta clase de bendición.
Así las cosas, podemos concluir que el abismo al que se refiere Jacob al bendecir a José, no es ese abismo de condenación, sino el de la multitud y profundidad de las aguas, lo cual nos conduce a pensar que el deseo y oración profética de Jacob era que su hijo amado pudiera recibir todos los bienes y beneficios que proceden aun de las profundidades del mar, minas de la tierra y ríos ocultos.
Se puede entender que las bendiciones del abismo que esta abajo no es otra cosa que el acceso a las riquezas minerales que se encuentran ocultas en las cuencas del mar, tales como oro, plata, bronce, cobre, petróleos, piedras preciosas y entre otros recursos muy importantes que se encuentran en lo oculto y reservado de los abismos.
Tales tesoros escondidos no son de libre acceso para cualquiera, en la inmensidad de las profundidades de los abismos reposan grandes tesoros que ni con todos los medios tecnológicos de hoy en día son fáciles de encontrar y de explotar, mucho menos en el tiempo del patriarca, pero hay una puerta abierta de bendición para esa reserva de recursos que Jacob declaró sobre José.
➡️ LEER TAMBIÉN: MILAGROS QUE JESÚS HIZO EN LA TIERRA (PARTE 1)
Si observamos la bendición tripartita impartida en Génesis 49:25 podemos deducir que se trató de una bendición integral, no solo en la parte espiritual con los cielos, y no solo una bendición familiar generacional y de fructificación, sino también una bendición económica con los abismos que están abajo, es decir no con cualquier clase de riqueza ni prosperidad, sino con esa oculta, reservada e inaccesible para cualquiera, una bendición realmente especial.
Isaías 45:3 dice que Dios en palabra profética sobre el Rey Ciro le prometió: “te daré los tesoros escondidos, y los secretos muy guardados, para que sepas que yo soy Jehová, el Dios de Israel, que te pongo nombre”, palabra que se cumplió muchos años después, cuando el Rey Ciro le sirvió como instrumento a Dios para bendecir a su pueblo amado Israel, por lo cual en 2 de crónicas 36:23 declara: “Así dice Ciro, rey de los persas: Jehová, el Dios de los cielos, me ha dado todos los reinos de la tierra; y él me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá”.
Si bien es cierto que las bendiciones del abismo que esta abajo fue una promesa para José, para la Tribu de José y para el Rey Ciro, eso no obsta para recordar que Dios nos ha prometido para esta dispensación de la gracia un tesoro más grande e incomparable con todas las riquezas terrenales, el señor Jesucristo en Mateo 13:44 lo comparó en parábola al tesoro escondido en un campo, el cual vale todo lo que tenemos para poder adquirirlo: el tesoro de la salvación y de tener a Jesucristo mismo en nuestro corazón.
Colosenses 2:3 nos aclara que las verdaderas riquezas no son las materiales sino las del pleno entendimiento y conocimiento del misterio de Dios el Padre y de Jesucristo su Hijo, en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento
Así que ya sabes que aunque suene raro, puedes pedir para ti o bendecir a tus seres amados con las bendiciones del abismo que esta abajo es decir los tesoros escondidos ya sea en el área material o espiritual y eternal.
Más Cerca del Cielo | Radio Cristiana que transmite el hermoso mensaje de Salvación con la mejor música, programas en vivo, predicaciones y mucho más. Queremos llevarte ‘Más Cerca del Cielo’. Emisora de la iglesia del MMM 12 de octubre, Bogotá – Colombia.