Dios en su sabiduría ha decidido llevarnos al límite, él quiere pasarnos por ese horno de fuego, esa cueva de los leones, ese aguijón en la carne, o como lo quieras llamar, porque allí nos capacita, nos prepara, nos renueva la perspectiva, y nos hace morir a nosotros mismos.
LEER TAMBIÉN:
- Cómo sobrevivir a una crisis de fe en momentos difíciles
- ¿Quién es Dios? 23 Características para conocerlo de verdad
- ¿Cuáles son las bendiciones del abismo?
- ¡Enséñanos a Orar!
Por eso es importante aclarar que a veces es Dios mismo el que nos pone en situaciones extremas en donde parece que ya se nos acaban las fuerzas, porque su perfecta voluntad se encuentra ahí en ese límite que creemos que no podemos soportar. Aunque es verdad que existe la tentación, los deseos de la carne, el agobio de nuestro propio pecado, y los ataques del enemigo, no podemos olvidar que hay ocasiones en las que nuestro maestro nos conduce hasta una situación extrema en la que será probada nuestra fe y con la que Dios sin duda busca pulir nuestro carácter en Cristo.
La palabra de Dios nos enseña diferentes casos en los que Dios ha llevado hasta el límite a personas de la vida real que nos inspiran a afrontar con sabiduría nuestros momentos de crisis, el límite que cada persona pueda experimentar es diferente, y está hecho a la medida, en algunos casos se puede traducir en un NO en la respuesta de Dios, en otros puede ser su silencio, puede ser que no obtengamos lo que anhelamos y pedimos, e inclusive puede ser que tengamos que enfrentar la misma muerte, y por ello destacamos las siguientes 3 situaciones que nos presenta el Espíritu Santo en la Biblia:
El Apóstol Pablo
El apóstol Pablo, escribió más de la mitad del nuevo testamento, venia de una familia influyente, altamente educado, Dios lo usó en formas increíbles, y le hizo un llamado excepcional; cualquiera podría creer que por éstas características él no tendría que pasar por alguna situación difícil, y tal vez el mismo Pablo nunca imaginó que Dios lo llevaría hasta el límite de su fe.
Además de las difíciles pruebas, persecuciones y arduas circunstancias que él tuvo que afrontar, éste hombre de Dios es conocido porque oró tres veces para que Dios que le quitara lo que él llamó su aguijón en la carne (La Biblia no enseña claramente de que situación se trataba, solo sabemos que fue una enfermedad y que probablemente la sufrió en sus ojos). Si alguien se merecía que Dios le quitara ese aguijón en la carne era Pablo, pues había demostrado cuanto amaba a Cristo, además que por lógica la predicación debería ser más eficaz con un buen estado de salud, pero aun así Dios decidió no quitar su enfermedad, y le respondió diciéndole que le bastara su gracia, porque la gracia de Dios se perfecciona en nuestra debilidad.
Pablo fue llevado por Dios a la posición menos esperada y anhelada por un predicador del evangelio, ¡tener que predicar enfermo!, eso sin duda sería una situación extrema para Pablo, el límite al cual se podría llevar su fe.
Gálatas 4:12 es reflejo del asombro del mismo Pablo al ver cómo Dios se glorificó en medio de ese aguijón en la carne permitiendo que a pesar de su enfermedad los perdidos escucharan y creyeran en el mensaje de salvación: “Ustedes no me trataron mal cuando les prediqué por primera vez. Sin duda, recordarán que yo estaba enfermo la primera vez que les llevé la Buena Noticia. Aunque mi condición los tentaba a no aceptarme, ustedes no me despreciaron ni me rechazaron”.
Al final, después de Pablo recibir la respuesta divina y comprender que Dios mismo fue el que lo agendó para vivir una situación tan difícil, pudo comprender que su aguijón en la carne tenía un propósito, y era guardarlo de enaltecerse a causa de la grandeza de las revelaciones que Dios le había dado. (2 de corintios 12:7)
Marta y María
Marta y María eran mujeres muy amadas por el señor Jesús y tenían el honor de ser amigas de Jesús, de recibirlo en su casa y atenderlo. Tal vez al escuchar a Cristo hablar con tanta sabiduría, hacer milagros y ver su gloria, pensaron que él nunca permitirá que ellas sufrieran ni pasaran por el “horno de fuego” (San Juan11).
La historia de la muerte de Lázaro deja ver claramente cómo el señor Jesús planeó llevar a Martha y a María hasta el límite de sus expectativas, pues decidió que era bueno para su salud espiritual que sufrieran y que pasaran días de angustia.
Un buen día, “nuestro lázaro” se enferma, y confiados en Jesús tenemos la capacidad de creer que como en otras oportunidades Jesús ésta vez también le puede sanar, pero podemos encontrarnos en la situación de que el Señor no solamente quiere llevarnos hasta el punto de creer en una sanidad, sino en algo más grande, ¡en la resurrección! y por eso permite que la situación de nuestro lázaro se agrave tanto hasta el extremo de su muerte.
Dios a veces nos permite experimentar pruebas en las que toda esperanza se muere, y llegamos al punto de no ver una salida, y en el caso de Marta y María creo que ellas nunca se imaginaron que fuera posible que Lázaro muriera, ellas esperaron a Jesús hasta el último momento, pero Jesús quiere enseñarnos que a veces hay que esperar hasta más allá del último momento, para aprender que nada hay imposible para Dios.
En medio de una situación tan difícil, no podemos culpar a Martha y a María si en algún momento llegaron a cuestionarse: ¿Cómo es posible que Jesús esté para todos los leprosos, ciegos y enfermos que se encuentra en el camino y no para sus amigos? Aunque a veces nos podemos confundir en medio de la prueba, y pareciera que Jesús esta ahí para todos menos para nosotros, ésta historia nos revela que Jesús siempre tiene el control, que él no llega tarde, y que él es el dueño de nuestras vidas.
Jesús no quiso dejar a sus amadas Martha y María, e inclusive a Lázaro que solo escuchaban sus enseñanzas le servían y le manifestaban su amor, ¡ALGO LES FALTABA! y Jesús no estaba dispuesto a dejar a sus hijos amados sin la formación necesaria, POR ESO LOS LLEVÓ A TUMBA.
Sadrac, Mesac, y Abed-Nego
El señor quiere llevarnos hasta el horno de fuego calentado 7 veces (Daniel 3:16), y lo demostró con el caso de éstos tres privilegiados jóvenes quienes hasta ese gran momento de su vida, habían sido fieles a Dios en medio de un imperio tan corrompido como el de Babilonia.
En estos tiempos modernos, tenemos la tendencia a pensar en un Dios que no seria capaz de dejarnos caer al horno de fuego, muchas personas piensan que un Dios bueno no nos dejará caer al horno ardiendo 7 veces más de lo normal, pues se tiene la creencia de que lo que Dios haría es librarnos justo antes de perderlo todo.
Pero en la Palabra vemos que a veces Dios quiere que estemos ahí metidos en lo más profundo para manifestarse a nuestras vidas como lo hizo con SADRAC, MESAC, Y ABED-NEGO y demostrarnos que no importa que tan extrema sea nuestra situación él siempre está a nuestro lado.
Los 3 jóvenes eran muy juicioso inteligentes y honraban a Dios, pero Él no estaba dispuesto a dejarlos así, Dios sabía que tenían que pasar por la prueba, que tenían que pasar por el horno de fuego, eso los mantendría fieles, esa prueba les enseñaría que Dios si estaba con ellos, esa prueba los afirmaría, pero dejarlos sin la experiencia del horno, tal vez hubiera hecho que finalmente ellos se apartaran y se rindieran, o llevaran sencillamente una vida conformista sin tener una experiencia profunda con Dios.
CONCLUSIÓN
Nuestro Dios nos ama, y en su amor permite que tengamos diferentes experiencias que aunque no son las más agradables seguramente nos están preparando para la vida eterna, nuestro Dios no es solamente el padre complaciente que responde todas nuestras peticiones, también es el que nos lleva a los límites que nunca nos imaginamos:
- Nos mete en el foso de los leones.
- Nos lleva hasta perder toda la familia bienes y fama como Job, y ser criticado y cuestionado por nuestros amigos y la misma esposa o esposo.
- Que permite que seamos perseguidos por nuestro suegro y nuestro propio hijo como a David.
- Que permite que un hombre como Jacob sufriera aproximadamente 30 años por la supuesta muerte de su hijo preferido José.
- Que le permitió a una reina como Ester que se profiera un decreto real irrefutable para destruir a su pueblo Israel.
- Que permitió que Nabucodonosor actuara como una bestia y llegara a ser tan humillado que hasta comió pasto y se le crecieron las uñas y el pelo de forma deforme.
- Que permitió que su propio hijo Jesucristo muriera sobre una cruenta Cruz para derramar su sangre inocente después de muchas humillaciones.
Pero en últimas nuestro Dios siempre nos da la victoria, se lleva toda la gloria y nos muestra que él es el que le da crecimiento a la palabra que predicamos sin importar nuestra condición, él puede resucitarnos aun después del 4 día de muerte, él puede desafiar la fuerza de la naturaleza y del fuego y los animales para rescatarnos de la más difícil situación, puede darnos 10 veces más de lo que teníamos cuando lo perdidos todo, puede afirmar nuestro liderazgo aún en medio del rechazo, puede retornarnos ese hijo perdido y restaurar esa herida familiar, puede vencer las normas y leyes expedidas por las instituciones humanas, puede restaurar nuestra condición física y espiritual sin importar lo profundo que haya sido el punto al que hemos llegado, y en fin tiene la capacidad de tornar la mas cruel situación en algo hermoso y de gran alegría.
Más Cerca del Cielo | Radio Cristiana que transmite el hermoso mensaje de Salvación con la mejor música, programas en vivo, predicaciones y mucho más. Queremos llevarte ‘Más Cerca del Cielo’. Emisora de la iglesia del MMM 12 de octubre, Bogotá – Colombia.