«Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo». Romanos 2:1 «Juan estaba manejando tarde una noche cuando recogió a un muchacho que le pidió un aventón. Mientras iban en el camino, […]